La Dirección General de Aduanas (DGA) evitó el contrabando de más 1.200 vacunas contra la encefalomielitis equina que ingresaban al país de manera irregular desde Brasil a Corrientes, sin los avales sanitarios correspondientes, en el marco de un nuevo brote de la enfermedad en el territorio nacional, informó este viernes el organismo.
Este tipo de mercadería no se puede importar por medio del Régimen de Equipaje dado que necesita los avales de seguridad sanitaria del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), indicó la DGA, que valuó en más de $18 millones la mercadería secuestrada por el personal aduanero y la multa total podría ascender a $54 millones.
El primer descubrimiento fue durante controles de rutina en el paso fronterizo Santo Tomé – Sao Borja, donde un conductor argentino con residencia en Córdoba se presentó en el puesto de la Aduana y aseguró que no tenía nada para declarar.
«Pero como el hombre manifestaba cierto nerviosismo, los agentes aduaneros sospecharon algo y decidieron realizar un exhaustivo control del rodado», relató el organismo en un comunicado.
«el hallazgo ocurrió cuando abrieron el baúl, había dos conservadoras térmicas con 120 blisters de la droga y jeringas de uso veterinario, toda la mercadería era de origen brasileño. Sin embargo, este argentino no fue la única persona que intentó ingresar las vacunas de manera irregular». Cuando comenzó la fiscalización vehicular el conductor intentó evitarla, pero tras hablar con el personal aduanero se tranquilizó.
«Tenía tres bolsas de nylon en el asiento trasero del auto, en su interior había 1.210 dosis, dos tubos de ensayo con activador de coágulo y un frasco con la leyenda “Potenay”, un tónico reconfortante equino para uso veterinario. Todo era de origen brasileño», detalló el informe.la Aduana contactó al Senasa y a la Sociedad Rural Argentina (SRA) para poner a disposición de los criadores de caballo las vacunas, una vez comprobado su uso seguro.